Nullum crimen, nulla poena sine lege

El motivo que se tuvo en vista, fue rendir tributo a una pléyade de profesores de Derecho Penal, que con sus trabajos, investigaciones y labor docente, dieron trascendieron y categoría a una rama del derecho que hasta entonces no tenía la relevancia doctrinaria que hoy ostenta. En efecto, hasta mediados del siglo pasado, quienes ejercían como abogados en el ámbito de la justicia criminal, en general lo hacían sin mayor profundidad en sus defensas, limitándolas en la mayoría de los casos a lograr la libertad provisional del procesado. Por cierto que hubo excepciones, y unos destacados abogados desarrollaron importantes defensas, con valiosos aportes doctrinarios y jurisprudenciales. Fue entonces que, teniendo en cuenta lo anterior, y sabiendo que hacíamos excepción a lo que tradicionalmente se ha concebido como un Libro de Homenaje, quisimos convocar a un grupo de profesores de Derecho Penal, a que contribuyeran con artículos en una publicación que sirviera de reconocimiento de la academia a este grupo de penalistas, que además de su merito, hubiese ya fallecido.